Un desastroso último cuarto deja a los Lakers muy tocados en su serie de semifinales frente a los Thunder. El conjunto de Mike Brown ganaba por siete puntos a falta de dos minutos y terminó perdiendo tras encajar un parcial de 9-0 que pone cuesta arriba su eliminatoria.
Al término del encuentro, las caras eran de decepción en el vestuario angelino. “Nadie está feliz hoy aquí”, apuntaba el técnico de los Lakers, sabedor de que la oportunidad perdida les puede pasar factura en el futuro.
Uno de los más irónicos con la derrota fue Andrew Bynum. El pívot se refirió con dureza a su equipo. “Somos mejor que Papá Noel. No damos regalos, regalamos nuestros partidos, nuestros contratos y los anillos”, apuntó.
También se mostró enfadado Kobe Bryant, destinatario de la última bola de los Lakers, que cargó contra Metta World Peace. “No sé qué es lo que vio”, señaló para referirse al pase del alero que en vez de en sus manos terminó en las de Steve Blake, “cuando me volví para recibir vi que el balón ya estaba en el aire”, reconoció con disgusto.
Ahora la serie se traslada a Los Ángeles, donde se disputarán los dos próximos encuentros el viernes y el sábado (4:30 horas).
0 comentarios :
Publicar un comentario