No hubo Mineirazo, aunque Uruguay sí metió un gran susto.
Brasil, con un gol de Paulinho a los 86 minutos, superó el miércoles 2-1 a una selección uruguaya que tuvo varias oportunidades de ganar en su duelo por las semifinales de la Copa Confederaciones.
La Verdeamarela buscará el domingo contra el ganador del partido del jueves entre España e Italia su tercera corona consecutiva del torneo que sirve como preámbulo al Mundial.
El espectro del Maracanazo de 1950 volvió a rondar en la antesala del encuentro, y sin duda despertó cuando Uruguay empató 1-1 con un gol de Edinson Cavani a los 48 minutos. Paulinho se encargó de mandarlo a la tumba al zafarse de la marca de Martín Cáceres y entrar por el segundo poste para rematar de cabeza un tiro de esquina de Neymar.
Fred abrió la cuenta por Brasil a los 41, cuando le pegó con la canilla a un balón que rebotó en el área chica.
Brasil sufrió de lo lindo en el estadio Mineirao contra una selección uruguaya que pobló el mediocampo, presionó desde la salida, no le dio espacios a Neymar y contraatacó con peligro con Luis Suárez, Diego Forlán y un incansable Cavani.
Uruguay tuvo sus oportunidades de ganar, pero no supo aprovecharlas.
El arquero brasileño Julio César le atajó un penal a Forlán a los 14 minutos, después que David Luiz derribó en el área a Diego Lugano mientras luchaban por posición en un córner. El delantero del Internacional de Porto Alegre cobró rasante y a la izquierda del portero, que adivinó la dirección y mandó la pelota al córner.
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